Sentirte rechazada es jodido, pero es peor cuando bloqueas quien eres por miedo a que alguien lo haga. Yo he sufrido este miedo a lo largo de mi vida. Ahora, cada vez, un poquito menos. En este episodio te explico incluso momentos en los que sentía pánico, donde me bloqueaba por completo: el momento de ligar.
El rechazo te impide ser tú misma, te hace pequeña y no te da las alas para volar. Descubrir el porqué tienes ese miedo, que lo ha creado, es fundamental para curar esa herida de la infancia. La mayoría de veces viene por 2 factores que te explico en esta reflexión desde la Ha Long Bay en Vietnam.