Hola, mucho tiempo sin pasar por mi balcón, reabro este espacio de historias para compartir contigo un par de ellas que tienen que ver con los puentes.

El motivo es dar respuesta al reto que proponía la revista de la Asociación de narradores orales profesionales de España (AEDA) de qeu compartiéramos historias de puentes.

Yo te cuento dos, una personal de un momento en mi vida en que me liberé atravesanado el Puente de las cadenas de Budapest, la otra es un relato popular judío sobre el destino y los sueños que cuenta el viaje del Rabino Eizik.

Espero que las disfrutes, nos vemos en los puentes.

Esta es una historia real que ocurrió en la segunda guerra mundial y cuyo protagonista está retratado en la sala de personas ilustres del Museo Naval de Greenwitch en Londres junto con el Capitán Cook, el pirata Drake y el almirante Nelson pero seguro que no habéis escuchado hablar de él todavía.

Una historia más desde mi balcón, relatos, anécdotas, cuentos que comparto para acompañarnos en estos tiempos inciertos.

Hoy comparto una historia de las que tanto me gustan de mitología en la que se ven las fases de las estaciones y sobre todo que después del invierno siempre viene la primavera.

Historias desde mi balcón son narraciones de viva voz para acompañarnos en estos tiempos inciertos.

Relato inspirado en la ciudad perdida del desierto, esa que que Lazlo Almasy (protagonista del paciente inglés) entre otros exploradores pasaron la vida buscando sin suerte. Dicen que solo podrá encontrar Zarzura, ciudad blanca como una paloma, los que sueñan.

Espero que disfrutes con este relato escrito por mí y contado de viva voz .

Esta es mi versión personal de un cuento tradicional bosquimano. Las escaleras al cielo aparecen en muchos mitos, también en la Biblia cuando hablan del sueño de Jacob, escaleras como vehículos que unen lo de arriba con lo de abajo, en las habichuelas mágicas también se puede subir al cielo.

Espero que os guste. Gracias por vuestra difusión y comentarios.

Un texto escrito en estos días, estirando las palabras, buscando más allá, confiando en que lleguen tiempos mejores y en no olvidar a los que se nos van, en poderles llorar de alguna manera, en seguirles recordando y a la vez seguir confiando.

Esto es historias desde mi balcón, relatos, vivencias, poemas quizás para compartir en estos tiempos inciertos.

Nuria es mi amiga y es de pueblo aunque se crió en ciudad, pero es amante de Ciria su pueblo. Un pequeño pueblo de Soria que a ella le parece mejor que Hollywood. Es cierto que es hermoso, tiene una ruina que fue un castillo y un río que fue río y ahora sigue teniendo puente.

Ella habla y habla sin parar de su pueblo y a las amistades ya nos tenía un poco cansadas pero un día nos dio un notición en su pueblo había una especie autóctona de caracoles y ahí se quedó con todos nosotros.

Historias para escuchar en solitario o en familia, historias para traer un poco de luz a estos días inciertos.

La música de la intro y la salida es Good night de Mild Willd

Esta es una historia real inspirada en lo que cuenta Amanda Palmer en su libro "El arte de pedir" sobre un compañero que hacía de escultura humana como ella. Pero él eligió esculpirse como ángel.

Estamos en una situación en que hay mucha gente invisible velando por nosotros, a todas esas personas les dedico esta historia.

Este es un relato escrito por mí y en este caso narrado de viva voz. Yo de pequeña le tenía miedo a la oscuridad y me gusta pensar que hubo un momento al principio del mundo en que el sol, todavía joven también le tenía miedo pero encontró una forma de sentirse acompañado.

Un cuento para escuchar en solitario o en familia. Espero que os guste.