Se acercan los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y desde Historias Olímpicas te proponemos un repaso por diferentes historias de deportistas que representaron a la Argentina en el máximo evento deportivo de la historia. En este primer episodio traemos a Verónica Ribot quien es considerada como la mejor saltarina de la historia del país. Los saltos ornamentales no es un deporte popular en Argentina, ni mucho menos, pero su viaje por diferentes partes del mundo la llevó a tener un lugar en la élite del deporte. Su acento particular da cuenta de que vivió en Estados Unidos por muchos años y que por mucho tiempo no regresó a su tierra natal. En la entrevista hacemos un repaso por sus inicios y sus momentos en los diferentes juegos olímpicos, además nos cuenta de su actividad en la actualidad, su rol de entrenadora y profesora de yoga. Los años pasaron y los saltos ornamentales en argentina nunca más tuvieron una representante del nivel de Verónica que se apena por la actualidad del deporte en el país.
Verónica Ribot nació en 1962 logró la clasificación por primera vez a los juegos de Moscú 1980 pero no pudo participar ya que Argentina sería parte del boicot liderado por Estados Unidos en aquellos juegos. Para 1984, en Los Ángeles, logró la plaza tanto en trampolín como en plataforma donde terminó décimo segunda y décimo quinta respectivamente. En Seúl 1988 finalizó décimo cuarta en trampolín y décimo segunda en plataforma, mientras que en Barcelona 92, sus últimos juegos, tuvo una actuación increíble al llegar a la final en ambas disciplinas y logrando un diploma olímpico al finalizar octava en plataforma.