Graz, cuyo casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999, tiene múltiples facetas. Si algo la define es que es hospitalaria, cercana, fácil de recorrer, muy vital y artística. En la capital de Estiria, situada a 200 kilómetros de Viena, se respira entre sus hechuras barrocas y renacentistas el gusto por la vida, la gastronomía, los productos kilómetro 0 y el diseño rompedor. Por ello, y por su manera elegante e intensa de sentir, a esta ciudad de origen romano se le conoce en Europa como la Capital de las Delicias.