Martín Buscaglia es ya un amigo. Con él podemos hablar de La Mancha, de sus padres (iconos de la música infantil y la poesía) cantar sobre jardineros, coros de Carmona y la kriptonita de Campo de Criptana, pero no deja de ser uno de los artistas uruguayos más grandes, prolíficos e interesantes. Bisagra de los grandes músicos del rock latinoamericano y los nuevos tiempos impredecibles. No baila, canta muy bien y no se lo pierdan sí visita su ciudad (le queda Donosti, Mallorca, Valencia, Barcelona y El Escorial).Hoy también una nueva incorporación a la Promoción 23, Julia Amor. Jovencísima y a la vez heredera de los gustos de sus padres por los sintes ochenteros.