Al continuar con nuestro estudio sobre el fundamento de la mayordomía vamos a descubrir algo sorprendente.
No entendemos lo que es la vida eterna. Veremos de las Escrituras como un joven rechaza lo que es eterno por lo que es temporal. Y la triste realidad es que este mismo intercambio ocurre diariamente en millones de corazones humanos.
Uno no aprecia lo que uno no entiende.
En este mensaje exploramos en que consiste la vida eterna con el propósito de no solo entenderla, pero recibirla por la gracia de Dios.