La iniciativa empezó el 2016 como su proyecto de título de Diseño Gráfico en la Universidad del Desarrollo. En ese tiempo, Sophie tenía dos tías y un niño, muy cercano a ella, con cáncer. Pensó cómo podía ayudarlo para que no se aburriera en sus quimioterapia y lo complejo que era para los padres explicarle a sus hijos por lo que estaban pasando. Así nació la idea de un kit: una mochila que contiene un libro con pop-up que explica el tratamiento y sus efectos secundarios, un libro para pintar, una ruleta de emociones, un instructivo para los padres, y el protagonista indiscutido, el simio de peluche.