Nuestro hno. Emmanuel Ortiz comparte que las dificultades no son el final de la historia, sino una parte integral del plan divino para el crecimiento espiritual de cada persona en Cristo, así como la preparación para bendiciones futuras y la manifestación del poder de Dios en nuestras vidas. Al confiar en Dios y perseverar en la fe, podemos experimentar la victoria y la paz que Él promete. Dios utiliza las pruebas para moldearnos el carácter, fortalecer la fe, la dependencia de Él, y en esta última instancia, conducir a una vida más plena y virtuosa a cada una de las personas que se afianzan a Él.