La moda es algo que inquieta a las personas desde que se usa la ropa. Una de las primeras modas populares fueron los miriñaques, unas formas de falda que no estaban tan buenas como parecían. Unos cuantos años más tarde, un sastre austríaco desarrolló un invento que también tenía mucha pinta y que lo pudo haber transformado en el Leonardo da Vinci del Siglo XX, pero en lugar de eso se convirtió en puré de humano.