Muchos se preguntan para qué sirve una genealogía. Hay incluso creyentes que se apresuran a saltarse esas listas de nombres ¿verdad? ¿Quién esperaría que un predicador quisiera meditar en una de ellas precisamente en Navidad? El evangelista Mateo sin embargo es así como empieza su relato del nacimiento de Cristo por una buena razón. Hoy en día nadie empezaría su relato con un anti–climax. Los editores ahora lo habrían puesto como una curiosidad en un anexo al final del libro. Sabemos que muchos deciden si van a comprar o no un libro, precisamente después de leer las primeras líneas. Las primeras líneas de este evangelio son por eso para muchos el colmo de lo inesperado. ¿Qué está queriendo decir Mateo al hacerlo? La primera lección que aprendemos así, es que la historia que se va a describir no empieza precisamente en este momento presente. Empieza mucho antes y de hecho lo hace justo en el principio. Su intención podría decirse que es similar a la de esas series en las que, cada episodio empieza describiendo a toda velocidad lo que ha ocurrido en episodios anteriores. Las historias de investigación policiaca nos invitan especialmente a buscar ausencias. Los silencios descubren muchas veces la anomalía que desvela el secreto en un crimen y ese es justo el método que seguiremos para desvelar el mensaje quizás velado en esta genealogía de Jesús.... Podcast de Jose de Segovia sobre Evangelio de Mateo, Cap. 1 1-17