Todos experimentamos una batalla entre lo que sentimos y lo que sabemos. Pero nuestra fe no depende de lo que sentimos, sino en quien creemos.

Un corazón dividido produce lealtades Irreconciliables

El Infierno es el Lugar para aquellos que no conocieron a Dios

Debemos tener cuidado de no confundir el entusiasmo emocional con la fe genuina. Aunque la emoción inicial que produce la Palabra de Dios no es mala, el verdadero discipulado requiere profundidad y perseverancia

Necesitamos saber, no solo que hay una batalla en el campo de nuestra mente, sino cómo tener victoria en esta guerra.

El mundo que nos rodea necesita aprender cómo es que un creyente redimido sufre.

Escuchar la Palabra de Dios es una guerra Espiritual

Nuestra vida siempre se está moviendo en la dirección de nuestros mayores pensamientos. Lo que pensamos moldea lo que somos

Cristo aboga por nuestro caso, no sobre la base de nuestra perfección sino de su propiciación

Vida y Paz en nuestro Padre Celestial