El mayor peligro del Cristiano no es la tormenta que lo rodea; es la negligencia que lo hace soltar el timón.

¿Que es lo que esta en la mente y en el corazón de Jesus?

No somos salvos por la calidad de nuestra fe, sino por la suficiencia del Salvador en quien confiamos

Inmortal, Invisible, Unico y Sabio Dios.

En lo fundamental, tengamos unidad.  En lo secundario, libertad. Pero en todo, reine el amor.

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida esta en su Hijo.  El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo, no tiene la vida.

Gracia que sobrepasa nuestra culpa.

Estamos aquí para un propósito especial que nadie mas puede cumplir.

La doctrina de la seguridad de la salvación no empieza con la capacidad del ser humano para aferrarse a Dios, sino con la capacidad de Dios para sostener al humano.

La ley nos muestra lo que somos, pero el evangelio nos muestra en lo que Cristo nos puede convertir.