¿Estás dispuesto a tomar decisiones firmes para vivir en paz con tus hermanos en la fe?
En este mensaje de Marcos 9:38-50, Jesús nos enseña que la verdadera grandeza no está en competir ni compararnos, sino en servir y preservar la unidad con nuestros hermanos. Para lograrlo, debemos tomar decisiones tajantes contra el pecado, reconociendo que aquello que nos aleja de Dios también nos aleja de los demás.
Ser hijos de Dios en medio del mundo, es vivir con pureza, perseverancia e integridad, aún cuando cueste. Es buscar agradar a Dios con cada parte de nuestra vida, y caminar en comunión sincera con su iglesia.
Un mensaje claro, directo y necesario para quienes anhelan una vida cristiana verdadera.