En este salmo famoso, un pastor (David) se ve como una oveja del gran Pastor (Jehová). No obstante sus situaciones difíciles y peligros, David pudo decir, "Jehová es mi pastor; nada me faltará." Hebreos 13:20 nos dice que Jesucristo es este gran Pastor de las ovejas en cual todos que son Suyos pueden confiar completamente para todo en cualquier situación.