Dios está dispuesto a pelear por ti. Gracias, Dios, porque Tú peleas por mi y habitas en medio mío.

Dios está en tu presente y estará en tu futuro. Hoy, Señor, decido volver mi corazón a ti para que en mi futuro estés. Te amo, Jesús.

Deja tu corazón en las manos de Dios. Jesús, sé que el mejor lugar en que mi corazón puede estar es en tus manos; mi deseo es que lo restaures.

Gracias Dios por apartarme, me guardo en ti para no pecar porque en ti mi alma encuentra descanso. Si necesitas descanso en tu alma es una señal clara que necesitas a Dios en tu vida.

Señor transforma mi corazón para que sea humilde y siga tu Palabra. Jesús es experto en transformar corazones, entrega el tuyo y déjalo en sus manos.

Jesús en ti busco mi restauración, Tú eres Dios de amor y paz. Nadie más está en la capacidad de restaurarte sino Jesús.

Señor soy débil y te necesito, solo Tú puedes hacerte fuerte en mis debilidades. Si te sientes débil recuerda que es ahí donde Dios se hace fuerte.

Gracias Dios porque Tú me llevas a vivir en pureza, desde este momento me comprometo a apartarme en santidad para la eternidad. Cuando sigues a Jesús, él te lleva a vivir una vida de pureza, toma el riesgo y síguelo.

Dios, te entrego mi mente para que todos mis pensamientos sea llevados cautivos a tu obediencia. Permite que Dios lleve tus pensamientos cautivos a la obediencia de Su Palabra.

Coloca en mí Señor un corazón generoso para dar con alegría y amor. Dios llena tu corazón de amor y alegría para que la lleves a otros.