El Reino de los cielos es totalmente diferente a comparación del sistema de este mundo, y nosotros como hijos de Dios debemos trabajar juntos para que esas diferencias se hagan notar e ir a buscar a aquellos que no tienen acceso al mensaje del Señor.

Muchas veces esperar se nos puede hacer aburrido, ya que con los avances tecnologicos de hoy en dia nos acostumbramos a que la mayoria de las cosas pase más "rapido", y como todos sabemos Jesús cuando realiza un milagro también lo hace instantaneamente sin importar la época en que estemos.

En este mundo van a querer darnos distintos ataques, a veces esos golpes nos van a alcanzar y causar algún tipo de daño, pero Él Señor nos va a enseñar a como defendernos de todos los ataques que nos quieran dar, y también a como responder, ya que como hijos de Dios debemos responder de una forma diferente a la que este mundo actua.

Como todos sabemos el motor es lo que hace que los autos arranquen,y de esta forma también tenemos que ser agradecidos con Él Señor para que todo lo que queramos emprender arranque y no frene, por que todo es para su obra.

En esta tierra sabemos que hay cosas que son cientificamente imposibles, pero Jesús quiere que conozcamos y andemos en la dimensión celestial, en donde todo lo que en esta tierra es cientificamente imposible en el cielo es posible.

Lo que le pidamos a Dios mientras que este en su voluntad, Él nos lo va a dar porque es un Dios que por nosotros da todo, incluso entrego a su hijo unigenito para perdonar nuestros pecados, por eso cuando Él cumpla nuestros deseos no olvidemos de darle la gloria, porque Él es el unico que da todo por nosotros.

Cuando no teniamos a Dios en nuestras vidas todas las acciones que haciamos y los resultados de las mismas seguro que el merito no los atribuiamos a nosotros, pero cuando conocemos a Dios Él nos da una Fe sobrenatural para creer que todo lo que muchos dicen que es imposible en Él es posible y el merito es siempre de Él.

En estos tiempos hay muchas religiones y distintos tipos de creencias, pero sin importar cuantas haya sabemos que hay un solo Dios, un único salvador y como Él no hay quien ni nada que se iguale.

Dios gana todas las batallas porque tiene una gran ejército, y parte ese ejército somos nosotros, pero este ejército no es de destrucción sino que es para ir a la busqueda de las almas perdidas que nesecitan de Dios.

Sin importar en la crisis que nos encontremos, no temamos por que estamos con Jesús y con Él vamos a ir por el camino de la victoria.