Esta es la historia de un pastor que tenía 100 ovejas. Cada mañana las llevaba a comer pastos y a tomar agua fresca, y por la tarde las regresaba al redil. Cada día el pastor contaba sus ovejas mientras entraban al redil. Pero un día, cuando iba a decir el número 100, ya no tenía más ovejas. Entonces el pastor dejó a las 99 ovejas en el redil y fue corriendo a buscar la que se le había perdido. Así que buscó y buscó, hasta que la encontró. 

Jesús, el Hijo de Dios, narró esta historia para enseñarnos que nosotros somos como esa ovejita que se perdió.

La Biblia dice que estamos perdidos, separados de Dios. Que nuestros pecados nos alejan de Dios, así Jesús se preocupa por nosotros porque nos ama mucho, muchísimo; nos ama tanto, que para buscarnos, dio su vida por nosotros. Él dejó el cielo y vino a la tierra y murió en la cruz para salvarnos.

Dios es EXTREMADAMENTE PODEROSO 

Dios es Extremadamente Poderoso... Las cosas que Él puede hacer, ningún súper héroe, súper humano, villano, médico, científico o deportista las podría hacer.

El poder de Jesús, el Hijo de Dios, no tiene comparación. 

• Jesús tiene poder para sanar enfermedades. 
• Jesús tiene poder sobre la muerte. 
• Jesús tiene poder sobre la naturaleza.
• Jesús tiene poder para perdonar pecados. 

Con el poder de su palabra Jesús creó todas las cosas. Siendo Dios, se hizo hombre, y ni siquiera haber muerto en la cruz y ser sepultado, pudo opacar su poder; porque Él resucitó, venciendo sobre la muerte. Sí, es cierto que sufrió mucho dolor cuando lo llevaron a la cruz, pero fue por su propia voluntad; porque era necesario que la sangre de alguien que nunca hubiera pecado se derramara para poder borrar nuestros pecados. Solo Él podía hacerlo... Y lo hizo.

Por esto es que solo Él tiene el poder de perdonar nuestros pecados; es el único que puede llevarnos al cielo.