Gozo.

¡Nosotros somos como un árbol y debemos dar buenos frutos!

Esto quiere decir que todo lo que hacemos, decimos y aún lo que pensamos, debe ser bueno y agradable a Dios; y, la única manera en la que podemos lograr esto es que Jesús viva en nuestro corazón, así el Espíritu Santo nos ayudará a dar Su Fruto, que es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, fidelidad, humildad y dominio propio…

Todas estas cosas deben crecer igualmente en nuestras vidas.

En este programa, estaremos hablando del Gozo. Pero no cualquier tipo de gozo, sino del gozo que del Fruto del Espíritu Santo. Un gozo que no proviene de las cosas materiales, o las personas; sino que proviene de Dios, de Su presencia en nuestras vidas, de la confianza que nos da Su amor por nosotros, ese amor que nunca deja de ser.

Amor.

¡Nosotros somos como un árbol y debemos dar buenos frutos!

Esto quiere decir que todo lo que hacemos, decimos y aún lo que pensamos, debe ser bueno y agradable a Dios; y, la única manera en la que podemos lograr esto es que Jesús viva en nuestro corazón, así el Espíritu Santo nos ayudará a dar Su Fruto, que es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, fidelidad, humildad y dominio propio…

Todas estas cosas deben crecer igualmente en nuestras vidas.

En este programa, estaremos hablando del AMOR. Pero no cualquier tipo de amor, sino del verdadero amor; el amor de Dios, de ese que está compuesto el Fruto del Espíritu Santo.



Buenos Frutos.

La Biblia nos compara con árboles que dan frutos y si somos hijos de Dios, nuestros frutos deben ser buenos. Estos frutos son las obras que hacemos; la forma en que actuamos o lo que decimos. Según esos frutos las personas nos van a reconocer. Si somos hijos de Dios, el Espíritu Santo está en nosotros, y Él nos enseña y ayuda a hacer lo bueno, es decir a dar buenos frutos.

Jesús Nos Escogió Para Que Demos Buenos Frutos.

Jesús vino a la tierra a buscar y a salvar lo que se había perdido, vino a buscar pecadores para que se arrepintieran de sus pecados y sean salvos por medio de Él, y a partir de allí comiencen a obedecerlo en todo, a hacer lo bueno y no lo malo… a esto llamamos dar buenos frutos. 

En ocasiones dar buenos frutos, se nos hace difícil, pero Jesús está dispuesto ayudarnos; Él fija su mirada en nosotros, nos elige, y nos llama, y si tomamos la decisión de aceptarlo Él mismo nos ayudará como lo hizo con Zaqueo.

Jesús el Salvador del Mundo. 

Es sorprendente todo lo que Jesús hizo por nosotros; Él vino al mundo y es hermoso recordarlo en la navidad, pero Él no se quedó como bebé, sino que creció como un niño normal y cuando fue un hombre habló a las personas del Reino de Dios. Murió porque las personas no creían que fuera el hijo de Dios; lo mataron cruelmente en la Cruz y aunque Él tenía el poder para librarse de esa muerte no lo hizo por amor a nosotros. La ley decía que un cordero santo y sin macha tenía que morir y derramar su sangre, porque sin derramamiento de sangre no podían ser limpiados los pecados. Así que Jesús fue ese cordero, esa ofrenda para que toda la humanidad fuera libre de todo pecado. Pero Jesús no se quedó en la tumba, Él resucitó, demostrando que ¡Jesús es el único y verdadero salvador del mundo!

El Verdadero Motivo de la Navidad. 

Navidad no es estrenar ropa, colocar luces de colores o recibir regalos materiales. Navidad es recibir el más grande regalo, el regalo que Dios preparó para nosotros; a Jesús.

Jesús es salvación, perdón, sanidad, amor, paz, esperanza, luz, verdad, vida, amistad y mucho más… La Biblia dice en Isaías 9:6, "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz."

No te pierdas ni un detalle de la gran aventura que fue el nacimiento de Jesús, nuestro Salvador…

El Verdadero Motivo de la Navidad…

Dios Toma en Cuenta a los Humildes.

La humildad, es una virtud que consiste en reconocer nuestra verdadera condición, limitaciones y debilidades y nunca creer que somos superiores a los demás.

Al ser humildes reconocemos que aunque seamos muy buenos en algo que hacemos, eso no nos hace superiores a los demás.

La humildad también nos permite reconocer que todo lo que tenemos y sabemos, es porque Dios nos lo ha dado… eso nos lleva a ser agradecidos con Dios y a tener un buen trato con las personas. Esto agrada a Dios y nos acerca a Él, porque Dios nos toma en cuenta cuando somos humildes. Una muestra de esto es la forma como Dios tomo en cuenta a una joven llamada María, para traer al mundo a Jesús nuestro Salvador.

Acción de Gracias. 

Acción de gracias es una expresión de agradecimiento, en este caso a Dios. En tiempos bíblicos para dar una ofrenda a Dios (para perdón de pecados o dar gracias) las personas debían llevar ofrendas de animales, de granos o especias. Pero cuando Jesús, murió en la cruz por nuestros pecados, Él fue el sacrificio perfecto, la ofrenda por todos nosotros. Ahora para dar gracias a Dios, solamente necesitamos abrir nuestros labios y darle gracias con un corazón agradecido por todo lo que Dios ha hecho en y por nosotros.

Obedientes Desobedientes.

En ocasiones pensamos que porque obedecemos y hacemos algunas cosas buenas, no tiene nada de malo que desobedezcamos en otras; y esto no es así. La Biblia dice que No hagamos poner triste al Espíritu Santo, porque Él es como un sello de identidad que Dios nos puso para reconocernos.

Así de importante es la presencia del Espíritu Santo en tu vida. Cuando lo escuchas y le obedeces dejas de ser un OBEDIENTE DESOBEDIENTE (es decir desobediente), para ser OBEDIENTE.

La Voluntad de Dios.

Dios no nos obliga a nada. Él nos dio el poder de decidir

qué hacer con nuestras vidas y ciertamente nos aconseja a través de Su Palabra,

pero finalmente, nosotros tenemos el poder de decidir qué hacer con nuestras

vidas.

En este programa te animamos a tener en cuenta que el

plan de Dios para ti es maravilloso, y que desde ya puedes decidir que Dios sea

tu único Rey, y que tu corazón sea un territorio gobernado por Él, para que Su

voluntad, que es buena, agradable y perfecta, sea hecha en tu vida.