Marshall Findlay | Lucas 22:1-23 |
1 Se acercaba la Fiesta de los Panes sin Levadura, llamada la Pascua. 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús, pero temían al pueblo.
3 Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que pertenecía al número de los doce apóstoles. 4 Y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales sobre cómo entregarles a Jesús. 5 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. 6 Él aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo.
7 Llegó el día de la Fiesta de los Panes sin Levadura en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua. 8 Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para que la comamos». 9 «¿Dónde deseas que la preparemos?», le preguntaron.
10 Y Él les respondió: «Miren, al entrar en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo a la casa donde entre. 11 Y dirán al dueño de la casa: “El Maestro te dice: ‘¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con Mis discípulos?’”. 12 Entonces él les mostrará un gran aposento alto, dispuesto; prepárenlaallí». 13 Ellos fueron y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.
14 Cuando llegó la hora, Jesús se sentó a la mesa, y con Él los apóstoles, 15 y les dijo: «Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; 16 porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios».
17 Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes; 18 porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios».
19 Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: «Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí». 20 De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que es derramada por ustedes.
21 »Pero, vean, la mano del que me entrega está junto a Mí en la mesa. 22 Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es entregado!». 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.