Creo en Jesucristo, Su Unigénito Hijo, nuestro Señor quien fue concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María; Sufrió bajo Poncio Pilato; Fue crucificado, muerto y sepultado; Descendió al infierno; Al tercer día resucitó de entre los muertos; Ascendió al cielo, y se sentó a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en Dios Padre, Todopoderoso creador de los cielos y la tierra.

Lo que nos enseña esta parábola no es dónde cae la semilla si no que que tipo de receptor de semilla eres tu?

Pastor Invitado: Yeohshua Martinez

Jesús está preguntando: "¿Quién... soy... yo?", y él sabe la respuesta sin ninguna duda, pero quiere que los discípulos lleguen a la respuesta correcta y tengan confianza en su creencia para que puedan continuar avanzando en su historia con él.

¿Por qué lloras? ¿A quién buscas? A estas preguntas también nosotros debemos responder. Esto no quiere decir que llorar sea algo malo o que no debamos sentir pena cuando sea apropiado, pero “necesitamos procesar las penas a la luz de la resurrección de Jesús”. ¿Qué penas te hacen llorar? ¿El estado de la nación? ¿La pandemia de COVID-19? ¿Un trabajo perdido? ¿Un pariente enfermo? 

En medio de tu oscuridad, de tu dolor, de tu angustia, desesperación. Voltea hacia la tumba, entra a la tumba y cree! Él está vivo! y es El el que te da la victoria, el que te llena de fuerzas, el que te saca de tu dolor, el que enjugara toda lagrima de tus ojos.

La pregunta que Jesús hace a sus seguidores asustados no es sólo una pregunta de curiosidad; es también una reprensión: “¿Por qué tienen miedo, hombre de poca fe?” (v.26). Al hacer esta pregunta, Jesús (y Mateo escribiendo el Evangelio) no están diciendo que no debes buscar a Jesús para que te rescate de en medio de tus tormentas. Jesús está señalando que “su petición muestra que tenían fe en que Él podía salvarlos. Pero fue su miedo fue lo que traicionó la debilidad de su fe.

Esta pregunta de Jesús es sincera. Muchas personas no quieren ser sanadas. Las identidades de algunas personas están tan envueltas en su quebrantamiento que, aunque digan que quieren ser sanadas, actúan de maneras que les impiden sanar. Otros se desaniman tanto que pierden toda esperanza de estar completos nuevamente.

Te animo a que también veas el corto video en el enlace a continuación. Bendiciones!

https://www.youtube.com/watch?v=BZhOKuwZN18

Somos la comunidad del perdón y tenemos que decirle al mundo que Dios les está perdonando, que no solamente quiere si no que puede porque murió para pagar por cada uno de ellos aunque vengan oliendo a cerdo, el padre les abraza y si tu quieres tener el corazón del padre y traer el reino de Dios a tu lugar dedicate a abrazar, esos son los negocios de Dios. 

“Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.”

S. Juan 18:33, 37-38 RVR1960

Hay pastores que evitan predicar esto por la controversia que este pasaje trae. Pero en realidad, es que hemos mal interpretado este pasaje. Necesitamos entrar en el contexto. Juan nos muestra una primera señal, las señales nos apuntan a Cristo. El propósito de las señales en el libro de Juan son para que creamos en Cristo.