Aquí San Pablo está asegurando nos de que en el futuro, los judíos en gran números van a regresar a la fe verdadera. Esto aun no ha pasado, pero cuando pasa, será una ayuda tremenda para la causa de Cristo.

Aquí podemos ver que las oraciones de la iglesia en el principio eran para el poder de avanzar el reino, aun en medio de grandes peligros.

Aunque la posición de los judíos parecía algo precario durante los tiempos de San Pablo, el Espíritu Santo de Dios estaba revelando que esto no quedaría así.

Hubo un tiempo cuando San Pedro se portaba como cobarde delante de una muchacha criada, negando que se conocía a Cristo Jesús. Pero en este capitulo, todo es muy, per muy diferente.

Muchos crean que bajo el viejo pacto todo era legalismo y salvación por el mérito de las obras. Pero aun en los días de Moisés, la justificación era por la fe, y la salvación era por la gracia.

Los tiempos de refrigerio hablan de la manera en que te puedes perder tus angustias y tu preocupaciones, reconociendo que ya eres parte de la familias de Dios.

La razón por ese capitulo tan profundo no era para atormentar a los hermanos que tienen luchas con estas doctrinas, sino era para refutar, contundentemente una critica que Pablo siempre anticipaba.

La restauración física de una persona de este pasaje, era también una parábola sobre el poder de Dios que puede restaurar las vidas de muchas personas arruinadas.

Muchos judíos creyeron que la historia del gran evangelio que Pablo predicaba no pudo ser la verdad, porque la promesa de un salvador era para los de Israel, y la gran mayoría de los de Israel estaban rechazando el mensaje. San Pablo tenia contestar esto.

El poder de Dios de añadir a la iglesia, es el mismo hoy como era durante el primer siglo de la iglesia.