La herencia es importante, es necesaria para que el día de mañana nuestros hijos puedan construir para sus familias, trabajar, ganar, hacer la debida sucesión de las cosas y listo. Pero dejar un legado, un verdadero LEGADO implica hacerlo, formarlo hasta el último día de mi vida. “Además, yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, ustedes puedan recordar estas cosas”, 2 Pedro 1:15.
La navidad no solo nos mostro el ejemplo de María y José, no solo nos hablo de propósito y paz y de la necesidad de una presencia constante de Dios en nuestras vidas, sino que tambien nos habla de legado. Miremos juntos lo que un verdadero legado enseña.