Cuando pensamos en peligro, a nuestra mente vienen muchas cosas que son amenazantes, riesgosas o de cuidado, por ejemplo, personas, momentos, incluso, artefactos. Pero en ocasiones olvidamos que nuestra lengua es el arma más poderosa con la que cuenta el ser humano.
En esta serie estudiaremos lo poderosa que es la lengua. Ese pequeño músculo puede crear vida o puede destruirla, puede sanar o puede provocar heridas, puede hacerme avanzar hacia el propósito de Dios o puede detenerme hacia ver mi futuro.