Continuamos con la serie del salmo 23, David estaba consciente de que todo lo que necesitaba para vivir estaba en su Pastor: “Nada me faltara”. La palabra “nada” es un complemento circunstancia de cantidad, lo que indica “ni una sola cosa”. Dicho de forma positiva: “Estamos completos en Cristo” (Col. 2:14). En El encontramos nuestro todo, nuestra plenitud La pregunta clave en este respecto es la siguiente: ¿Cuáles son esas cosas que nunca faltarán a una oveja de Jehová? Son 3 en esencia según el pasaje: Alimento, guía y protección. Anteriormente estuvimos hablando de la necesidad de las Escrituras y como estas nos son de mucha vitalidad, son nuestro alimento fundamental en el versículo 2 y 3, también gracias a Dios por el versículo 1 el cual nos da a conocer la grandeza de este Nuestro Dios todo poderoso el cual se preocupa como pastor de nuestras vidas, de proveer lo que nosotros y nosotras sus ovejas necesiten. Hoy hablaremos sobre el versículo 4, con respecto a estas cosas que nunca faltaran alimento, guía y protección, hoy hablaremos sobre la protección que recibimos de parte del Pastor de nuestras Almas.