El Pastor Orlando Rodríguez comparte que, en medio de la tristeza y la incertidumbre, somos bienaventurados por Dios. Nos recuerda la importancia de depender de Él y vivir en humildad.

Dios está presente en nuestras vidas, incluso en momentos de duda y sufrimiento. La fe y la invitación a Dios son esenciales para experimentar su poder y amor.

El Pastor Orlando Rodríguez enfatiza el llamado de la Iglesia de Cristo a ser una influencia en la sociedad, a vivir para la gloria de Dios y a actuar con justicia en tiempos tumultuosos.

El Pastor Víctor Vázquez habla sobre la importancia de la fe y la sabiduría en la vida cristiana, usando la historia de Salomón como ejemplo.

El pastor Víctor Vázquez habla sobre la importancia de la cueva de Adulam como refugio y lugar de fortalecimiento espiritual para aquellos en dificultades.

El Pastor Víctor Vázquez comparte un poderoso mensaje sobre cómo los cristianos no están exentos de pruebas y desafíos, enfatizando la importancia de mantener la fe firme en Dios.

El pastor Joel Cubero explica que Dios es el “Dios de los que no pueden”, abordando las excusas que las personas ponen cuando se sienten incapaces de cumplir su misión divina. No importa cuán insignificantes nos sintamos, Dios tiene un propósito para cada uno, y su llamado es más grande que nuestras excusas.

La oración, la palabra de Dios y la comunidad de fe son herramientas esenciales para enfrentar y vencer los gigantes en nuestra vida. El Pastor Orlando Rodríguez comparte un mensaje sobre vencer los gigantes personales a través de la fe en Dios, utilizando la historia de David y Goliat como ejemplo inspirador.

El mensaje enfatiza la importancia de aceptar a Jesús no solo como Salvador, sino también como Rey, destacando la necesidad de arrepentimiento y responsabilidad en nuestras vidas.

En este poderoso mensaje, Marisel comparte cómo Dios puede transformar nuestras vidas y abrir nuestros ojos espirituales. A través de la historia del ciego en Juan 9, nos invita a dejar atrás las limitaciones y a caminar en fe, recordándonos que somos amados y perdonados por Dios.