Sin embargo, de lo que no te das cuenta cada vez que eliges, es de que tu elección es tu evaluación de ti mismo.
Opta por la pequeñez y no tendrás paz, pues habrás juzgado que eres indigno de ella.
Y cualquier cosa que ofrezcas como sustituto será un regalo que tan de tan poco valor que te dejará insatisfecho.
Es esencial que aceptes el hecho---y que lo aceptes gustosamente--- de que ninguna clase de pequeñez podrá jamás satisfacerte.
Eres libre de probar cuantas quieras, pero lo único que estarás haciendo es demorar tu retorno al hogar.
Pues sólo en la grandeza, que es tu hogar, podrás sentirte satisfecho.
Tienes una gran responsabilidad para contigo mismo, y es una responsabilidad que tienes que aprender a recordar en todo momento.