Según la palabra profética, luego de que Jesús regrese por su iglesia antes de los juicios de la tribulación el destino final del viaje será el tercer cielo donde está la nueva Jerusalén, la casa del Padre. Rumbo al cielo Cristo dará a su pueblo el primer recorrido intergaláctico donde la iglesia admirará todas las maravillas del espacio exterior, entre ellas las estrellas y las constelaciones tal como aparecen en Job 9:9. Además veremos otras maravillas del universo que asombran a los científicos, y apreciaremos detalles y secretos que los astrónomos aún no han podido captar con sus instrumentos. Este recorrido interestelar será glorioso hasta llegar al cielo donde Jesús nos tiene preparado un lugar.