Hechos 4:31 NVI Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.
El mundo nos ofrece muchas oportunidades para tener miedo y muchos de esos miedos son amenazas reales para nuestras vidas y familias ¡No dejemos que el miedo condicione nuestras decisiones! Tomemos hoy la decisión de no dejarnos vencer por el temor, de no callar y apoyar a aquellos que hablan la palabra de Dios y con denuedo y anuncian el evangelio.