El estudiar medicina no sería igual, tanto para hombres como para mujeres, si no hubiera sido por la Doctora Montoya Lafragua. Conocer su historia nos servirá para entender que nos queda mucho por hacer y mejorar para que la práctica médica sea equitativa, segura y justa; en esta carrera debemos de ser Matilde, Montoyos y el Porfirio Díaz tanto para nosotros como para los demás. Este episodio lo quiero dedicar a todas las doctoras que han sido parte de mi carrera, maestras, jefas, compañeras, amigas y demás.