En el Siglo XVII Italia conoció a Guiliana Tofana una mujer con conocimientos muy avanzados de herbolaría, química y farmacología que se dedicaba a la creación de medicamentos, elíxires y remedios; lamentablemente el haber crecido en una situación de abuso doméstico y haberse visto envuelta de nuevo en situaciones similares la llevaron a crear un elíxir que nombró Aqua Tofana que le ayudó a ella y a cientos de mujeres italiana a dejar de vivir situaciones de abuso y violencia doméstica.

Giovanni Borromeio fue un médico italiano quien a principios de la década de los 40s descubrió, describió y manejó una extraña enfermedad muy contagiosa con manifestaciones clínicas muy similares a la tuberculosis la cual funcionó como fachada perfecta para salvar a miles de personas.

Desde entonces no se ha vuelto a presentar la extraña enfermedad y es poco probable que resurja.

El 7 de agosto de 1994 en el pueblo de Oakville, Washington comenzó a llover como es costumbre pero no paso mucho tiempo en lo que sus habitantes notaron una extraña sustancia que se quedaba impreganda en la superficie del suelo y de las cosas que para nada parecía lluvia normal. Poco tiempo después comenzaron a llegar a los servicios de urgencias personas con distintos síntomas inespecíficos que no cuadraban con ningún diagnóstico.

Y así como comenzó terminó dejando muchas dudas en los habitantes de este pueblo.

En 1881 nació en Alemania Ernst Gräfenberg quien se convertiría en uno de los pioneros del estudio de la fisiología reproductiva y de la función sexual de la mujer. A la par de ir haciendo su trabajo tuvo que enfrentarse a las dificultades generadas por los Nazis en Alemania; afortunadamente logró llegar a América donde continuo con su trabajo. Es gracias a él que hoy en día existe el DIU y además fue quien describió el punto G que lleva la inicial de su nombre en su honor.