¿Qué tal si hoy decides en qué mundo quieres vivir?, está en tus manos aportar para que este mundo mejore.

Poner nuestros dones y talentos al servicio de los demás nos permitirá descubrir nuestro propósito de vida. 

Cuando decidimos ver con ojos nuevos, nuestra vida y la vida de los demás no será la misma. ¡Inténtalo!

Tu emprendimiento puede ser la puerta de entrada a las más grandes bendiciones que Dios tiene preparadas para ti, ¡No te desanimes, atrévete a hacerlo!

La fidelidad de Dios se evidencia en su incondicionalidad, siempre está para nosotros, sin importar cómo seamos. ¡Aprendamos a ser incondicionales como Él!

Permítele a Jesús acompañarte en el barco de tu vida, solo de esta forma descubrirás que no importa la tormenta por la que puedas estar pasando, siempre con Él podrás estar seguro y llegar a tu destino. 

La mejor semilla que podemos tener en nuestro corazón es la del amor, aquella que Dios puede poner, pues él es el agricultor por excelencia. 

Afirmar los principios y valores en nuestras vidas, enseñarlos a quienes amamos, es la mejor tarea que podemos hacer por estos días. 

El fracaso del presente puede ser el éxito del futuro, toma la decisión de actuar hoy, siempre hay recompensa en ello.