En las elecciones de 2016, todos los pronósticos auguraban el triunfo a Hillary Clinton. ¡Sorpresa! Ganó Donald Trump. El cinturón industrial o del óxido, por la desmovilización de la industria a otros país para reducir costes de producción, dio la espalda al partido Demócrata.

Hillary, ganó en voto popular con 2,8 millones de boletas electorales más que su contrincante. Sin Embargo, Trump, con un discurso nacional-populista y antinmigrante, movilizó en masa al electorado blanco rural.