Muchos dicen que las barbaridades que se describen en la Biblia, desacreditan automáticamente la confianza que podamos tener en cualquier otra cosa que diga. ¡Cuántas veces no hemos oído este argumento! Algunos, sin embargo, esa honestidad brutal de la Biblia, lo que nos da son garantías de que el mensaje es especialmente creíble. La razón es que este es un indicador de que no está escondiendo la verdad de lo que nos rodea. Al acercarnos a textos duros como estos de la Biblia, debemos estar seguros de que nos adentramos en la realidad de la vida. La Biblia nos muestra quién es Dios pero también quienes somos nosotros. Debemos aceptar como verdadero tanto lo uno como lo otro. Esto nos ayudará a entender realmente lo que hay de nuevo en los escándalos que se suceden una y otra vez. Habréis observado que los medios de comunicación regularmente sacan los escándalos de alguien como escarmiento, cuando en realidad no hay nada que sea más predecible. No hay nada de especial en estas noticias. No debería asombrarnos la corrupción de los seres humanos porque ya lo hemos visto, durante miles de años, incluyendo en estos textos de la Biblia. Aquí además vemos que aquellos que dicen representar a Dios también son capaces de protagonizar esa corrupción.... Podcast de Jose de Segovia sobre Primer libro de Samuel, Cap. 2 12-36