En 2024, la banda presentó Morning View XXIII, una versión re-grabada que surge de la necesidad de reinterpretar ese legado desde la experiencia acumulada durante más de dos décadas. Aunque algunos nuevos arreglos —como en “Circles”, “Echo” y “Aqueous Transmission”— aportan frescura post-rock, la recepción fue mixta: mientras unos valoran los detalles nuevos y el aire más íntimo de la producción, otros extrañan la crudeza y la textura original.