Entre muchas otras, dos grandes ‘ingeniosas’ han influenciado a Nicolás Cardozo en su vida como ingeniero, programador e investigador: la ganadora del premio Turing, Barbara Liskov y la directora del Grupo de Interfaces Fluidas del MIT, Pattie Maes. Para Nicolás, la ingeniería de sistemas y las ciencias de computación no serían lo que son hoy en día sin los aportes de estas y muchas más mujeres que, con su trabajo, han puesto los cimientos de desarrollos tecnológicos cruciales para facilitar y mejorar la calidad de vida de los seres humanos, como el diseño de aplicaciones, programas y técnicas avanzadas de Inteligencia Artificial.