Con la celebración de Cenizas iniciamos el tiempo precioso de la santa Cuaresma. Se nos invita, desde el profeta Joel, a vivir con intensidad un tiempo de evaluación y discernimiento sobre nuestra vida de fe a la luz de la Palabra de Dios, la cual siempre nos interroga, interpela y nos llama a conversión a Dios y a los hermanos. Más aún, se nos convoca a ser colaboradores en la reconciliación en nuestro mundo tan dividido. El evangelio de hoy nos invita a interiorizar nuestra fe cristiana con la oración, la solidaridad fraterna y el servicio generoso a los más necesitados. ¡Señor, conviértenos a Ti y a los hermanos!