El Profeta Eliseo, figura significativa en la Biblia, es conocido por sus milagros y su papel como profeta de Dios en Israel. En la historia de Namaan, un general sirio que padecía de lepra, busca la sanidad al escuchar sobre Eliseo. A pesar de su estatus y orgullo, sigue las instrucciones del profeta, quien le manda bañarse siete veces en el río Jordán. Al hacerlo, Namaan es sanado milagrosamente de su enfermedad, lo que resalta temas de fe, humildad y el poder de Dios para sanar, incluso a aquellos fuera del pueblo de Israel. La historia subraya la importancia de la obediencia y la fe en la divina intervención.