Ali, Jordan, Phelps y Pelé son algunos de los nombres que nos vienen a la mente cuando pensamos en “el mejor atleta de todos los tiempos”, pero antes de todos ellos hubo un hombre que podía hacerlo todo. Un hombre que, aún estando en las peores condiciones, demostraba su enorme talento e impresionaba a todo aquel que lo viera. Desafortunadamente, jamás recibió el reconocimiento que merecía por una simple razón: ser nativo americano. Hoy vamos a hablar de Jim Thorpe: el mejor atleta de la historia.