El 6 de marzo, unos 20 hombres armados del grupo criminal los Tiguerones acecharon las colinas de los alrededores de Guayaquil, el principal puerto y la ciudad más grande de Ecuador. Su objetivo era claro: eliminar a sus enemigos, que también eran, técnicamente, Tiguerones.

En horas de la tarde, los sicarios irrumpieron en varias viviendas y ejecutaron a sus objetivos a quemarropa. A otros los persiguieron por las calles, sembrando el caos en el sector mientras los residentes corrían en busca de refugio.

“Justo entramos [a la casa] y [escuchamos] bum bum bum”, dijo una residente, quien habló con InSight Crime bajo condición de anonimato por motivos de seguridad. “Nos pusimos a llorar… fue una cosa de terror”.

El ataque estaba dirigido a integrantes de la banda y no duró más de unos minutos, explicó el teniente coronel Herbie Guamaní. En ese momento, Guamaní era el jefe de Policía del extenso distrito noroccidental de Guayaquil que abarca Socio Vivienda, el barrio donde ocurrió la masacre.

Masacres, alianzas y traiciones: la guerra interna que dividió a los Tiguerones de Ecuador | Escrito por Gavin Voss y leído por Daniel Reyes.

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On March 6, about 20 armed members of the Tiguerones criminal group lurked in the hills on the outskirts of Guayaquil, Ecuador’s port hub and largest city. They had a clear goal: to take out their enemies, who were also, technically, Tiguerones.

In the early afternoon, the assassins broke into local homes, shooting dead their targets at close range. They chased others through the streets, wreaking havoc on the sector as residents ran for cover.

“We had just entered [our house] and [we heard] boom boom boom,” one resident, who spoke on condition of anonymity for security reasons, told InSight Crime. “We started to cry … it was terrifying.”

The attack was targeted at gang members, and lasted no more than a few minutes, said Lieutenant Colonel Herbie Guamaní. At the time of the massacre, Guamaní was police chief of Guayaquil’s vast northwestern district, which includes Socio Vivienda, the neighborhood where it happened.

Massacres, Alliances, and Betrayals: Inside the Gang War That Tore Ecuador’s Tiguerones Apart | Written by Gavin Voss and read by Daniel Reyes.

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Una mañana de septiembre, Ana Rosa Sánchez* llegó temprano a su restaurante de mariscos en Altata, un pueblo costero del estado de Sinaloa, para iniciar su rutina habitual. Mientras esperaba a los primeros clientes, revisó las noticias en su teléfono celular: Culiacán ardía entre balaceras, muertos e incendios.

Sin pensarlo, bajó la cortina metálica y aseguró la entrada con candados. No volvió a abrirla hasta cuatro meses después.

Altata, se ubica a unos 40 minutos de Culiacán, la capital de Sinaloa. Durante años ha sido un destino predilecto de los locales para pasar el fin de semana en la playa, comer mariscos frescos y disfrutar de la música regional.

Pero esa calma se esfumó el 9 de septiembre de 2024, fecha que muchos en Sinaloa marcan como el inicio de la guerra entre los Chapitos y la Mayiza, las dos principales facciones del Cartel de Sinaloa.

La economía de Culiacán sangra en medio de la guerra del Cartel de Sinaloa | Escrito por Victoria Dittmar y Parker Asmann, y leído por Victoria Dittmar. Parte de nuestra Serie especial: La guerra interna del Cartel de Sinaloa.

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One morning in September 2024, Ana Rosa Sánchez* arrived early to begin her morning routine at a seafood restaurant in Altata, a small fishing village in the Pacific coast state of Sinaloa. But as she awaited her first clients, her phone started buzzing. Culiacán had erupted into chaos with reports of gunfights, killings, and arson attacks.

Without thinking twice, Sánchez closed the metal doors to the restaurant and locked them shut. She wouldn’t open them again for four months.

Altata is located just about 40 minutes west of Culiacán, the capital city of Sinaloa. For years it has been a favorite destination for locals to spend a weekend enjoying the beach, eating fresh seafood, and listening to the state’s famous banda style of music.

But that sense of calm vanished starting on September 9, 2024, the date that many in Sinaloa have marked as the unofficial beginning of the internal war between the Chapitos and Mayiza, the two most powerful factions of the Sinaloa Cartel.

As Sinaloa Cartel War Rages On, An Economy Bleeds Dry in Culiacán, Mexico | Written by Victoria Dittmar and Parker Asmann, and read by Parker Asmann. Part of our Special Series: The Sinaloa Cartel’s Internal War.

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Me llamo Stephen Dudley y soy codirector de InSight Crime.

A lo largo de los años, he realizado numerosos reportajes sobre candidatos presidenciales y sobre los propios presidentes haciendo cosas nefastas. Estos son algunos de los informes más difíciles que se pueden hacer, porque realmente hay que tener las cosas bien claras, fuentes sólidas y numerosas, corroboración. Ya sabes lo que dicen: si apuntas al Rey, más vale que no falles.

Una de esas historias era sobre Álvaro Colom, el ya fallecido ex presidente de Guatemala, y su candidatura a la presidencia en 2007. La historia trataba de cómo los Zetas, el sanguinario grupo criminal con base en México, habían dado a su campaña una contribución de más de 11 millones de dólares.

Bueno, no es que lo necesitáramos, pero recientemente hemos tenido más corroboración de esta historia. Vino de uno de los líderes de la ciudad en ese momento, un tipo llamado José María Guizar Valencia alias Z-43. Guizar Valencia declaró recientemente ante un tribunal estadounidense durante un juicio que él y sus secuaces habían entregado a Colom no 11 sino 24 millones de dólares en contribuciones a su campaña.

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My name is Stephen Dudley, and I'm the co-director of InSight Crime.

Over the years, I've done numerous reports about presidential candidates and presidents themselves doing nefarious things. These are some of the most difficult reports you can do, because you really have to have things nailed down tight, solid sourcing numerous sources, corroboration. You know what they say; you aim at the King, you better not miss.

One of those stories was about Álvaro Colom, the now deceased former president of Guatemala, and his 2007 bid to become president. The story was about how the Zetas, the vicious Mexico based criminal group, had given his campaign an over $11 million contribution.

Well, not that we needed it, but we recently got more corroboration of this story. It came from one of the city's leaders at the time, a guy named Jose María Guizar Valencia alias Z-43. Guizar Valencia, recently told the US court during a trial that he and his cohorts had given Colom not $11 million but $24 million in campaign contributions.

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Cerca de la orilla del Río Nechí, uno de los principales epicentros de la minería ilegal de oro en el norte de Colombia, Javier*, un líder social con voz pausada y contundente relató a InSight Crime las dificultades del conflicto que ha traído la más reciente ola de violencia en El Bagre, un municipio de la subregión del Bajo Cauca, en Antioquia.

“Hace unos meses los enfrentamientos eran tan fuertes que nadie se atrevía a ir a recoger a los muertos”, dijo Javier, quien habló con InSight Crime a finales de 2024. “Incluso, hubo un momento en que los animales se comían a los cadáveres”, agregó bajando la voz.

En los últimos 20 años, Javier vio como una disputa inicialmente ideológica, entre guerrillas y paramilitares, evolucionó hacia un conflicto por los cultivos de coca, los corredores de narcotráfico y los depósitos de oro.

La interminable disputa por el Bajo Cauca: la joya criminal de Colombia | Escrito por Alicia Florez y Sara Garcia, y leído por Elisa Roldán.

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A group of armed men stormed into a drug rehab facility in the city of Culiacán, Mexico, at around 2:00 in the morning on April 7, and rounded up the 20 or so individuals living there.

The director of the center, which is located on a quiet residential street near a scenic overlook and a Catholic church, tried to reason with them. “We are people of God,” he pleaded. It did not matter. The attackers opened fire, executing eight of those present and injuring another who later died at a nearby hospital.

One of the survivors said that many more would have been killed had the weapons used by the assailants not jammed. They eventually fled and forced the director out with them. Local authorities found his body the following day, dumped in another neighborhood on the south side of Culiacán.

The New Rules of Engagement in Sinaloa’s Latest Crime Wars | Written by Parker Asmann and Victoria Dittmar, and read by Daniel Reyes. Part ouf our Special Series: The Sinaloa Cartel’s Internal War.

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Cerca de las 2 horas de la mañana del 7 de abril, un grupo de hombres armados irrumpió en un centro de rehabilitación de drogas en la ciudad de Culiacán, México, y reunió a las 20 personas que vivían allí.

El director del centro, ubicado en una tranquila calle residencial cerca de un mirador y una iglesia católica, intentó razonar con ellos. “Somos gente de Dios”, suplicó. No sirvió de nada. Los atacantes abrieron fuego, ejecutaron a ocho personas e hirieron gravemente a otra que moriría, posteriormente, en un hospital cercano.

Uno de los sobrevivientes aseguró que habrían muerto muchas más personas si algunas armas de los agresores no se hubieran encasquillado. Finalmente, los atacantes huyeron llevándose por la fuerza al director, cuyo cuerpo sería encontrado, por las autoridades locales, al día siguiente, abandonado en otro barrio del sur de Culiacán.

Las nuevas reglas de juego en la última guerra criminal de Sinaloa | Escrito por Parker Asmann y Victoria Dittmar, y leído por Daniel Reyes. Parte de nuestra Serie especial: La guerra interna del Cartel de Sinaloa.

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Cinco años después del inicio de la pandemia de COVID-19, el crimen organizado adoptó nuevas estrategias y fortaleció su control sobre los territorios y las economías ilícitas en América Latina y el Caribe.

Las cadenas de suministro del narcotráfico han cambiado, los grupos criminales han aprovechado la falta de oportunidades económicas para reclutar nuevos miembros, y la combinación de inseguridad y crisis económicas ha desatado una ola migratoria masiva que las estructuras criminales han explotado en su beneficio.

InSight Crime analiza varias formas en que la pandemia ha impactado en el crimen organizado desde su inicio, hace cinco años atrás.

Cinco años después, ¿cómo cambió la pandemia al crimen organizado en América Latina y el Caribe? | Escrito por Henry Shuldiner y leído por Daniel Reyes.

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