La confirmación reciente de que el tiburón ballena, el pez más grande del océano, utiliza una ruta submarina entre el Parque Nacional Galápagos, en Ecuador, y el Parque Nacional Isla del Coco, en Costa Rica, refuerza la petición de grupos conservacionistas de ampliar la zona marina protegida entre ambos países para asegurar que especies migratorias amenazadas puedan viajar sin ser víctimas de la pesca.