El libro de Daniel, parte del Antiguo Testamento, es un texto bíblico que combina narrativa histórica y visiones proféticas. Dividido en dos secciones principales, los primeros seis capítulos relatan las historias de Daniel y sus amigos en la corte de Babilonia, destacando su fe y fidelidad a Dios en medio de pruebas, como la interpretación de sueños, el horno de fuego ardiente y el foso de los leones.
Los últimos seis capítulos contienen visiones y profecías que Daniel recibió sobre el futuro de los reinos del mundo y el establecimiento del reino de Dios. Estas visiones incluyen la famosa interpretación del sueño de Nabucodonosor sobre una estatua compuesta de varios materiales, la visión de los cuatro animales que representan reinos sucesivos, y la profecía de las setenta semanas que señala eventos clave en la historia redentora.
Daniel es especialmente significativo por sus profecías que interpretan como prefiguraciones de eventos históricos y futuros, incluyendo el juicio investigador que comenzó en 1844 y el retorno inminente de Cristo. El libro de Daniel es visto como una guía de fe y esperanza, enfatizando la soberanía de Dios sobre la historia y su promesa de redención final.