Tenía que suceder y ha sucedido. Nuestro chorro de ingenio que se antojaba inagotable ha sufrido un pequeño corte de suministro y esta semana no sabemos como vamos a titular la habitual ración de insensateces que escupimos ante en micrófono, así que el primer foyente que encuentre un título adecuado para este programa recibirá como premio ver como lo bautizamos con su idea y dos patadas en la boca. Promoción válida hasta fin de existencias.