Si bien el concepto de ciudadanía digital ha sido discutido ampliamente, éste se puede entender como la capacidad que tienen los sujetos políticos para participar en la sociedad global conectada para ejercer y defender sus derechos y libertades.

La informalidad es un fenómeno muy complejo que tiene efectos negativos en la actividad productiva, la hacienda pública y la seguridad social. Tener presente y a la mano esta información para la toma de decisiones en la Cámara Alta es una de las misiones del Instituto Belisario Domínguez.

La historia del Instituto Belisario Domínguez se remonta a diciembre de 1984 cuando se acordó crear una Comisión Especial de Informática. Gradualmente, esa comisión se fue transformando hasta que en 2007 el Instituto tomó el nombre del insigne Senador chiapaneco.