Antioquia es el departamento con más secuestros registrados como parte del conflicto armado. El impacto social es incalculable, pero sus efectos están a la vista. Por años, la impunidad ha acompañado el silencio de las víctimas. La investigadora Gloria María Gallego se refiere a las huellas que ha dejado este crimen en la cotidianidad de las familias, de las comunidades y de los pueblos, así como a los daños sociales y económicos sobre lo local y lo colectivo.