La información que utilizamos en nuestras organizaciones todos los días puede ser muy delicada, ya sean datos personales, bases de datos de clientes, documentos internos, etc. y no significa que todos los datos que tenemos sean confidenciales o de alto valor, por lo que llevar a cabo una categorización de cada uno de ellos podrá ayudar a comprender y tener claro lo que se debe proteger dependiendo de su criticidad.