Las actividades agrícolas, ganaderas y la industria a gran escala en general están explotando de forma insostenible todos los recursos hídricos. Además, la contaminación también hace que se pierda la calidad del agua, convirtiéndose esta en un peligro para los seres vivos. La escasez del agua no solo trae un problema al medio ambiente y sus seres vivos, sino que también es un factor desencadenante de guerras y conflictos.