Ahora bien, sé que el cambio puede ser intimidante, y a veces hasta riesgoso: los nuevos comienzos no se tratan solo de empezar de nuevo. Se trata de entrar en la vida que realmente estabas destinado a vivir. En 2 Corintios 5:17, dice lo siguiente: “De modo que si alguno está en Cristo, es una nueva creación: lo viejo pasó, he aquí lo nuevo”. Eso es poderoso, ¿verdad? Este versículo no se trata solo de un cambio físico, sino de una identidad completamente nueva. Puedes dejar atrás la vieja mentalidad, los viejos hábitos, la vieja versión de ti mismo... y abrazar algo completamente nuevo".