El libro del Éxodo nos confronta con nuestra realidad humana, tentada de someterse a dioses que nos esclavizan, frente a la propuesta del Dios verdadero, que nos llama a ser más humanos y libres. El evangelio de hoy es una denuncia a los religiosos de todas las épocas, que reducen a Dios a sus categorías mentales y las canonizan como verdades definitivas, no teniendo la capacidad de encontrarse con el Dios verdadero. ¡Señor Jesús, perdona nuestra soberbia!