Tengo 15 años y estoy en mi casa. Los bloques que rodean este lugar pintan los colores verde y amarillo.
El lugar donde estoy tiene de todo, hay una cancha para jugar lo que te de la gana, pero pocas veces bajo. La mayoría de las veces estoy en la computadora aprendiendo a diseñar y editar vídeos.
Los colores de acá son diferentes. Son más vivos, tienen una saturación añadida.
Los recuerdos los vamos guardando en portarretratos: 15 años, graduaciones, momentos. Un matrimonio.
El deporte está presente. Jugar básquet con mi papá en la cancha es mi momento favorito. Solemos bajar. Tengo una pelota de los lakers, kobe y Shaq dominan la liga. El béisbol vive conmigo, ir al estadio, batear, jugar cada fin de semana. La verdad es que esta época de mi vida, la recordaré en el futuro.
Venezuela toda.
La música. La música suena todo el día en mi casa. Tengo un CD nuevo de wisin y yandel. Se escucha salsa. Oscar de Leon es el artista más sonado. Mi papá escucha boleros. Daniel Santos, Julio Jaramillo.
A todo esto mi mamá cose. Tiene magia en las manos. Ese sonido de la singer es particular.
En mi casa siempre ha habido un cuatro guindado en el pasillo cuando vas al baño. Mi abuela nos regaló uno, tanto a mi hermana como a mi. Imagino que para que aprendiéremos. A Gary, mi hermana, pocas veces la vi tocando. Yo lo intenté en primaria, algo se me dio pero el béisbol va primero.
Mis amaneceres son por esta ventana. La ciudad de Caracas. La ciudad de Caracas es Caracas. El sentimiento es distinto, movimiento, tragedia, comedia. Desorden, descontrol. Belleza. Color.
La montaña. En el futuro subiré toda esa montaña hasta llegar al Humboldt, ese hotel en la cima. Por ahora lo veo desde aquí. La mezcla de naturaleza y ciudad te hace respirar mejor cuando estás presente. Así lo siento yo. Los caraqueños amamos el Avila, que les puedo decir. La montaña está guapa.
Es mi cumpleaños 30 y estoy en mi casa. Ir a la playa se hizo toda la vida. Cayo sombrero con familia, con el amor y con los amigos lo hice por lo menos 5 veces en toda mi vida. Arena, agua, música, mosquitos, empanadas, ceviche, sol. Ron, polarcita, raquetas de playa, lancha, baile, salsa.
Una salsa con mi hermana. Si crees en la magia, esto es magia. En mi casa, allá en Caracas no para de sonar Oscar de Leon. A alguien se le ocurrió que en este momento, cuando estoy siendo las persona más feliz del planeta, suene esta canción. Los recuerdos vuelan por mi cabeza, nos emocionamos. Reímos y bailamos.
Ahora tengo 30 y no vivo aquí. En mi casa, mi mamá cose, hace helados y ama a sus nietos. Mi hermana nunca tocó el cuatro pero su hija lo hace muy bien.
Yo no continué mi carrera en el béisbol pero mi sobrino se encamina hacia un lugar interesante.
Mi papá ya no está, pero todavía se escucha Nuestro Juramento de Julio Jaramillo.
Con 15 o con 30 está ciudad, estos bloques, esta zona, este color… siempre serán mi casa.
@luchoprofile