Las estrellas del nuevo pop global cantan en español, exhiben la bandera de
Latinoamérica y encarnan
valores para conectar e inspirar a
sus fans. Karol G simboliza a la mujer poderosa que a través de su pasión
por el reggaetón y su confianza en su arte ha logrado llegar a lo más alto de
la industria y lo ha hecho, además, desde el epicentro de esta explosión de
ritmos sudorosos: su casa, Medellín. ‘Mañana será bonito’ es su disco del día después: tras
lograr llegar a lo más alto, ¿qué queda para ella?
Aquí encontramos a una Karol G que muestra
su intimidad como nunca antes, sin problemas en mostrar sus debilidades y
proyectar que no siempre hace falta ser una ‘bichota’, pues también hay
días en los que apetece salir a la playa en soledad aprovechando que salió el
sol mientras “el cora se cura” con la certeza de que “mañana será bonito”. Ésa
es la reflexión que lanza en un mundo híper competitivo donde desde diversos
planos – el de la realidad, pero también en las redes sociales- hay una
exigencia continua de perfección.
La ‘Bichota’ sigue siendo una ‘bichota’, que
no cunda el pánico: ahí está mostrándose fuerte y
disfrutona junto a su compatriota Shakira, rodeándose de mujeres y apostándole
a la rumba frente a las adversidades, con un mensaje de sororidad y hedonismo
que la acompaña desde sus inicios. A nivel
sonoro el álbum ofrece un picoteo contagioso de todos los ritmos que ahora
mismo marcan el paso de la música moderna, del reggaetón al dembow y otros
pasajes más reposados. Ya convertida en la-artista-latina con más tirón, ahora
aspira a ser número uno, sin necesidad de esa distinción entre géneros.
José Fajardo.